Reflexiones bíblicas motivadoras Fundamentos Explicación
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Su ejemplo de fortaleza y Convicción nos inspira a contraponer nuestras propias dificultades con esperanza y confianza en Dios. Jesús es el camino en torno a la vida eterna y su sufrimiento es la prueba de su inclinación por la humanidad.
Jesús les dijo a Sus discípulos que su sufrimiento era cierto: "Es necesario que el Hijo del Hombre padezca muchas cosas, y sea desechado por los ancianos, por los principales sacerdotes y por los escribas, y que sea muerto, y resucite al tercer día" (Lucas 9:22; cf.
No es que el Señor se opone enérgicamente a esas “bienintencionadas” protestas de Santo Pedro, nos da a entender la caudal importancia que tiene para la salvación el aceptar la cruz.
Jesús advierte a sus discípulos sobre el peligro de carear la hostilidad y la competición al predicar el evangelio, pero igualmente les recuerda que es más valioso ser legal a Dios que tener miedo a los hombres.
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La hostilidad y el odio por seguir a Jesús son realidades que enfrentamos como creyentes en un mundo cada ocasión más hostil al mensaje de la Seguridad. Sin embargo, debemos recapacitar que somos parte de una historia mucho longevo que nosotros mismos.
A estos Dios se propuso alcanzar a conocer cuál es la gloriosa riqueza de este ocultación entre las naciones, que es Cristo en ustedes, la esperanza de salvación. (Colosenses 1:27)
¿Por qué tuvo que contraponer tanto dolor en su vida terrenal? Para comprender esto, es necesario adentrarnos en la esencia misma de su misión y en el mensaje que transmitió a la humanidad.
4. El sufrimiento de Cristo nos invita a cargar nuestra cruz: Jesús nos animó a tomar nuestra cruz y seguirlo. Esto implica aceptar las dificultades de la vida con humildad y confianza en Dios, sabiendo que Él está con nosotros en website todo momento.
– Orar pidiendo fortaleza y confianza en Dios para contraponer nuestros propios sufrimientos y dificultades.
Dios, en su providencia, no ha querido salvarnos quitando inmediatamente todo sufrimiento. Ha preferido hacerse compañero nuestro en el sufrir y padecer Él mismo con nosotros, para amarnos mediante el sufrimiento y convertirlo así en útil de salvación. Mirando al Crucificado ya nadie puede creerse en sus angustias incomprendido u olvidado por Dios.
Incluso es una guisa en que los testigos, como los amigos de Job o los fariseos, preservan su Seguridad en Dios al quitarle la tropiezo por el supuesto castigo y colocarla en la persona que sufre. Es una manera de intentar preservar la reputación de Dios.
Jesús nos recuerda que debemos estar firmes en nuestra Certeza, incluso si esto significa enfrentar el rechazo de la gente o sufrir persecución.
Parte de la experiencia del Resucitado que se le manifiesta en el camino a Damasco, y desde la empíreo de la cruz se alegra de padecer por Jesús en atención de sus hermanos.